“No me sorprende ver que los servicios públicos están en lo más alto de la lista. La generación de energía y su distribución sustentan la mayoría de las industrias. Todo depende de los servicios públicos, y cuando el suministro de cualquier servicio público se interrumpe, casi todas las industrias se ven afectadas.”
Robert Linsdell,
Director ejecutivo de Vertiv en Australia y Nueva Zelanda
La industria de los servicios públicos, definida en nuestro análisis como “energía nuclear, servicio de gas, tratamiento de aguas y generación, distribución y transmisión de electricidad”, obtuvo la mayor puntuación en la investigación de las industrias más críticas del mundo realizada por nuestros expertos.
Puesto que una alimentación eléctrica confiable sustenta muchos de los otros servicios y sistemas de los cuales dependemos diariamente, los servicios públicos obtuvieron una alta clasificación en casi todos los criterios que conforman nuestra definición de criticidad. Las caídas de las instalaciones tienen un efecto inmediato y muy amplio, pueden crear trastorno social y, con frecuencia, un efecto dominó hacia otras industrias, lo cual paraliza por completo la actividad comercial.
El experto Tom Nation, vicepresidente y director general de servicios de sistemas de potencia de Vertiv Norteamérica, está de acuerdo. “Muchas industrias cuentan con protecciones contra la pérdida de servicios públicos, como sistemas de UPS y generadores de respaldo, y son muy efectivas contra las interrupciones a corto plazo y aisladas. Pero cuando grandes secciones de la red eléctrica dejan de prestar servicio, como ocurrió durante el apagón que afectó al noreste de los Estados Unidos en 2003, las interrupciones son tan generalizadas que toda nuestra sociedad queda paralizada.”