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Monitoreo de la temperatura del rack: El secreto para tener un equipo de centro de datos a una temperatura cómoda

Los servidores ciertamente tienen algunas capacidades de ventilación y autoenfriamiento, pero difícilmente se diría que conservan su temperatura independientemente de su entorno. Cada aumento de 0.56 grados Celsius (1 °F) en la temperatura ambiente produce un aumento de 0.56 °C (1 °F) para la unidad de procesamiento central (Central Processing Unit, CPU) promedio. En otras palabras, existe una clara correlación entre la temperatura del centro de datos y la temperatura del equipo de rack.

¿Exactamente cuándo se convierte esto en un problema? Varía según el equipo, pero la mayoría de las CPU corren el riesgo de sobrecalentarse si se permite que un servidor funcione a temperaturas entre 30 y 35 °C (86 y 95 °F) durante más de unos minutos.

La mayoría de los centros de datos tienen como objetivo temperaturas ambiente más bajas, generalmente en cumplimiento con el rango recomendado de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros en Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (American Society of Heating, Refrigeration, and Air-Conditioning Engineers, ASHRAE) de 18 y 26.8 °C (64.4 y 80.4 °F) (la varianza se ve influenciada por factores como la humedad y el punto de condensación). Este rango está claramente por debajo del punto sin retorno de la CPU; sin embargo, la temperatura del centro de datos en instalaciones modernas de alta densidad difícilmente es estática de un rack a otro. Los puntos calientes generados por deficiencias en el flujo de aire y otras condiciones perjudiciales pueden dar lugar a casos aislados de riesgo de sobrecalentamiento de equipos esenciales.

Además, la temperatura del centro de datos no es solo lo que está sucediendo actualmente, sino también lo que podría ocurrir. La historia está llena de cuentos de terror sobre fallas del aire acondicionado del cuarto de cómputo (computer room air conditioning, CRAC) que conducen a peligrosos picos de temperatura. Y sí, hacer funcionar sus servidores a temperaturas más altas es más eficiente; ahorra dinero y el entorno. Sin embargo, si se trabaja cerca del borde de la red, las temperaturas aumentarán hasta niveles peligrosos mucho más rápido en caso de falla de un CRAC.

Esto no es para disuadir a los administradores de centros de datos de hacer funcionar los equipos a temperatura tibia. Más bien, es para animarlos a asegurarse de que tengan la visibilidad necesaria de temperatura para reaccionar rápidamente si descubren signos de que la temperatura del rack supera los umbrales seguros. El equipo del centro de datos que no se encuentre a una temperatura cómoda no se quejará. Simplemente se apagará y, con ello, se desactivarán las operaciones esenciales.

Deje que el monitoreo en tiempo real de la temperatura hable por sí solo

ASHRAE recomienda instalar un mínimo de seis sensores de temperatura por cada rack. Se colocarán tres de ellos en la parte delantera (en la parte superior media e inferior) y tres en la parte posterior para monitorear las temperaturas de admisión y escape de aire. Con frecuencia, las instalaciones de alta densidad utilizan más de seis sensores por cada rack para crear modelos de temperatura y flujo de aire más precisos, lo cual es muy recomendable, especialmente para centros de datos que operan a una temperatura ambiente de 26.6 °C (80 °F).

¿Por qué? La respuesta sencilla es: porque no se puede descubrir un punto caliente si no puede verlo. El monitoreo de temperatura en tiempo real y conectado a la red de su centro de datos notificará al personal designado a través de SNMP, SMS o correo electrónico en cuanto se rebase un umbral de temperatura seguro.

E insistimos, cuantos más sensores, mejor. Es estupendo saber que siempre tendrá un sistema de alerta en tiempo real a su favor. Es incluso mejor poder observar un modelo generado por computadora con muchos sensores de rack, para poder rastrear la causa de la desviación.

Tampoco deje que sus servidores se resfríen

Son muchos menos los administradores de centros de datos que se preocupan por temperaturas más frías que la media, dada la cantidad de calor que los servidores tienden a generar. Sin embargo, dejar que la temperatura esté por debajo de 18.3 °C (65 °F) se vuelve arriesgado por una razón distinta.

Las temperaturas ambiente más bajas pueden retener menos humedad. Por lo tanto, la humedad relativa alta en un entorno de baja temperatura provocará condensación. Como la mayoría de nosotros sabemos, gracias al cuarto grado escolar, es que el agua y la electricidad no se llevan bien. La humedad puede detener de forma irreversible el trabajo entre la CPU y la placa base de un servidor.

Por lo tanto, es importante concebir la temperatura del centro de datos como un acto de equilibrio. Permitir que las temperaturas bajen sin tener en cuenta otras variables ambientales, como la humedad y el punto de condensación, supondrá un riesgo indebido para su equipo. Además, rara vez hay justificación para mantener una capacidad de enfriamiento lleve la temperatura por debajo de los 18.3 °C (65 °F). Lo último que su índice de eficiencia de uso energético (power usage efficiency, PUE) necesita es que la energía se aplique para enfriar sus instalaciones por debajo de las temperaturas recomendadas.

Para evitar una situación en la que sus servidores “se resfríen”, asegúrese de complementar sus monitores de temperatura con una red de sensores de humedad y punto de condensación. En coordinación con sus sensores de temperatura, los gerentes de las instalaciones recibirán una notificación en tiempo real en caso de que la humedad relativa o la temperatura alcancen un nivel que presente riesgo de condensación. Por el contrario, si los niveles de humedad son demasiado bajos, el aire puede secarse lo suficiente como para inducir cargas electrostáticas que pueden dañar componentes electrónicos sensibles.

Sí, su equipo de centro de datos de misión crítica requiere de mucho mantenimiento. Probablemente esto no cambiará. Pero con el monitoreo integral del centro de datos, sabrá exactamente lo que los servidores necesitan y en el momento en que lo necesitan.

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