La temperatura ambiente del servidor es uno de los indicadores más importantes de cualquier entorno de centro de datos. Mantener el equipo informático en un punto de temperatura y humedad constante es una parte fundamental del trabajo de un gerente de instalaciones, y hay una larga lista de herramientas necesarias que pueden ayudar en este esfuerzo.
Dicho esto, es muy importante que los gerentes de los centros de datos estén informados de las directrices que deben seguir para mantener sus instalaciones en plena forma. Una disparidad de uno o dos grados en cualquier dirección puede no parecer mucho, pero puede marcar una enorme diferencia a largo plazo.
¿Cuál es la temperatura máxima a la que una sala de servidores puede funcionar cómodamente? ¿Cuál es la mínima? Las respuestas a estas preguntas les darán a los directores de IT una idea del rango aceptado en el que pueden mantener sus instalaciones.
Estándares de referencia
La American Society of Heating, Refrigeration and Air-Conditioning Engineers (ASHRAE) es el organismo que rige el estándar de los rangos de temperatura y humedad de aire aceptados para entornos de centros de datos. El Comité Técnico 9.9 de la ASHRAE determinó en 2011 que un centro de datos de clase A1 debe mantener una temperatura entre 59 grados Fahrenheit y 89,6 grados F, así como una humedad relativa del 20 por ciento al 80 por ciento. La ASHRAE recomienda que las instalaciones no excedan estas directrices.
Los servidores deben conservarse entre 89,6 °F y 59 °F.
Requisitos y posibilidades de evolución
Las directrices de la ASHRAE cambian constantemente, y ya han cambiado en los años 2004, 2008 y 2011. Ayuda a los gerentes de centros de datos a estar bien informados y a leer bien cuando se trata de estos requisitos en constante cambio. Por ejemplo, según el experto en centros de datos Yevgeniy Sverdlik, en 2015, la ASHRAE trataba de ampliar la ventana de humedad relativa para los centros de datos para fomentar una mayor eficiencia.
Hay algunas instalaciones que están adoptando una temperatura superior a la ventana aceptada actualmente. Por ejemplo, el centro de datos de Google en Bélgica opera a una sorprendente temperatura de 95 grados F. Esto está ayudando a reducir los costes de refrigeración y disminuir el impacto ambiental de estas enormes instalaciones informáticas.
¿Por qué es importante?
La temperatura del centro de datos es, como se ha mencionado anteriormente, una de las métricas principales que los directores de TI deben vigilar de cerca. Cuando las temperaturas de los equipos se alejan de los rangos aceptados, pueden producirse situaciones estresantes.
Por ejemplo, cuando el entorno está demasiado caliente, puede producirse un sobrecalentamiento, lo que puede provocar un tiempo de inactividad inesperado del servidor. Según la experta de Datacenter Dynamics, Penny Jones, esto mismo le sucedió a un centro de datos de Microsoft en 2013, lo que provocó que los servidores asociados con los servicios de Outlook y SkyDrive experimentaran una interrupción no planificada.
También es posible que los servidores estén demasiado fríos. Aunque esto no puede dar lugar a un tiempo de inactividad de los servidores, es posible que los directores de los centros de datos se sorprendan al ver sus facturas de electricidad si mantienen sus salas informáticas a temperaturas más bajas. El impacto medioambiental de mantener los servidores tan fríos es, sin duda, insignificante. El objetivo es mantener las instalaciones a la mayor temperatura posible, mientras se garantiza que los servidores no sobrecalientan.
Mantener las salas de servidores por debajo de la temperatura máxima y por encima del mínimo es importante para la continuidad del negocio y la eficiencia a largo plazo. Sin embargo, algunas preguntas importantes siguen siendo: ¿Cómo conocen los directores las temperaturas de sus instalaciones en todo momento? ¿Cómo mantienen las temperaturas dentro del rango aceptable uniformemente?
Mantener una temperatura mínima y mínima del servidor es una parte fundamental del trabajo de los directores de centros de datos. Al instalar una solución efectiva de gestión de refrigeración ofrecida por Vertiv, las instalaciones pueden minimizar la posibilidad de tiempo de inactividad no planificado y, por el mismo precio, mantener bajos sus costes de electricidad. Las soluciones de cerramientos de pasillos pueden ayudar a las instalaciones a mantenerse eficientes y aumentar las cargas sin gastar dinero adicional en equipos de refrigeración.