Algunas organizaciones de centros de datos han hecho de la sostenibilidad una prioridad durante años, pero las trabas públicas a la construcción de nuevos centros de datos han llevado a todo el sector a comprometerse con prácticas más sostenibles, como iniciativas de uso sostenible del agua y cero emisiones de carbono. Sin embargo, con los nuevos centros de datos con una capacidad estimada de 2,9 gigavatios, que se están construyendo actualmente, hay una creciente preocupación por los recursos que consumen. Por eso, los expertos de Vertiv prevén un enfoque mucho más fuerte en la sostenibilidad en 2022.
A continuación, se muestran algunas de las partes interesadas, tecnologías y estrategias que conducirán a avances más significativos en las iniciativas sostenibles de 2022.
El impacto de la sostenibilidad de las organizaciones Hyperscalers
En los últimos años, hemos visto cómo las organizaciones de hiperescala implementan medidas ambiciosas para cumplir con los objetivos de neutralidad de carbono y agua en un futuro cercano. Google anunció su objetivo de emplear solo fuentes de energía sin carbono en 2030, mientras que Microsoft estableció un ambicioso objetivo de ser negativo en carbono y positivo en agua para la misma fecha. Para que esto sea posible, cada vez más organizaciones necesitarán confiar en soluciones digitales que utilicen energía 100 % renovable y, en última instancia, operen únicamente con energía sostenible. Dichos sistemas de energía distribuida híbrida pueden proporcionar alimentación de CA y CC, lo que añade opciones para mejorar la eficiencia y, finalmente, permite que los centros de datos funcionen sin carbono.
Para los proveedores de colocation, hay incentivos financieros adicionales para incorporar soluciones más sostenibles. Si los colos desean atraer a grandes hyperscalers, como Amazon Web Services, Google o Meta, deberán satisfacer las demandas exigentes de sostenibilidad, eficiencia y optimización. Para que esto sea posible, algunos colos están pasando de generadores diésel a generadores de hidrógeno o implementando baterías de larga duración, utilizando energía renovable para la fuente de energía principal e intentando pasar a funcionar únicamente con energía renovable generada de forma local.
La necesidad de unidad y colaboración entre las partes interesadas
Uno de los mayores desafíos que se debe superar para hacer que los centros de datos sean más sostenibles será involucrar no solo a los operadores de centros de datos y proveedores de infraestructura, sino también a los planificadores de ciudades. Estas partes interesadas tendrán que trabajar juntas para que el centro de datos sea central para la infraestructura de su región, aprovechando potencialmente las energías renovables in situ y el almacenamiento de energía para que el centro de datos de soporte a la red y la estabilice. El calor residual del centro de datos, que se pierde en gran medida en el aire, también podría utilizarse para calentar calderas e instalaciones cercanas y reducir sus necesidades energéticas.
Tecnologías que marcan la diferencia en 2022
Adoptar un enfoque más centrado en la sostenibilidad en 2022 significará una adopción más generalizada de celdas de combustible, activos renovables y sistemas de almacenamiento de energía de larga duración, incluidos los sistemas de almacenamiento de energía de baterías (BESS, battery energy storage systems) y las baterías de ion litio.
Durante años, el escepticismo en torno a la posibilidad de reciclar las baterías de ion litio ralentizó en cierto modo su adopción, pero el anuncio de una importante expansión de la infraestructura de reciclaje de ion-litio en Norteamérica y la aparición de varias empresas que han obtenido importantes fondos públicos y privados para el reciclaje del ion-litio está eliminando uno de los pocos obstáculos que quedan para la adopción generalizada de este tipo de baterías. Una vez el reciclaje sea más accesible, las empresas podrán contribuir de forma positiva a los objetivos de sostenibilidad desviándolos de los vertederos.
Todavía persiste la preocupación sobre el uso de agua en el centro de datos, especialmente en las áreas afectadas por la sequía. Las organizaciones que intentan reducir su eficacia en el uso del agua (WUE, water usage effectiveness) pueden confiar en sistemas térmicos que no utilizan agua y tienen el potencial de ahorrar miles de millones de litros anualmente. En relación con esto, es probable que los refrigerantes con alto potencial de calentamiento global (GWP, global warming potential) se eliminen gradualmente en 2030 y se sustituyan por equipos que utilicen refrigerantes con bajo GWP.
No debemos equivocarnos: describir estas estrategias e implementarlas son dos cosas completamente diferentes. Se necesitará un trabajo intenso y colaboración entre los líderes del sector y todas las partes interesadas para hacer esto posible. Pero con muchas soluciones innovadoras sobre la mesa, la brecha entre la idea y el hecho de adoptarla se está reduciendo.
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