A lo largo de los años, la expansión de las TI y de numerosas tecnologías relacionadas con el escaneo de imágenes médicas ha favorecido la evolución de nuevos y potentes dispositivos empleados para realizar diagnósticos y radiologías intervencionistas. La información generada por estos productos puede contribuir a la detección temprana y al tratamiento de numerosas enfermedades, incluidas afecciones cardíacas, neurológicas y traumatológicas, así como de muchos tipos de cáncer, lo que se traduce en una atención al paciente significativamente mejorada.
Estas tecnologías, junto con el comienzo de la interoperabilidad y la telemedicina, generan la necesidad de una arquitectura que integre sistemas de imágenes, o modalidades, con otros dispositivos y permita al sistema de comunicación y archivado de imágenes (picture archiving and communication system, PACS) almacenar imágenes generadas—ya sea en servidores locales específicos o en una plataforma en la nube— a los que los médicos puedan acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar para fines de diagnóstico y tratamiento. Hoy, las organizaciones de atención sanitaria están construyendo redes resilientes para dar soporte a todos los sistemas conectados pertinentes, creando básicamente “hospitales digitales” que incluyen:
- Sistema de comunicación y archivado de imágenes (PACS) que almacenen imágenes generadas y las hagan accesibles a los médicos para el diagnóstico y el tratamiento.
- Sistemas de información de radiología (radiology information system, RIS) y sistemas de información hospitalaria (hospital information system, HIS) que no solo monitoricen y gestionen el flujo de trabajo de los departamentos de radiología, sino hospitales enteros — desde el registro del paciente hasta la planificación, facturación, generación de registros médicos electrónicos y gestión de informes.
- Radiografía computerizada, que convierte las radiografías en imágenes digitales.
- Radiografía digital, que produce imágenes digitales.
- Impresoras láser y otros periféricos, que imprimen las radiografías cuando es necesario.
La siguiente imagen muestra una red típica de equipos diagnósticos e imagen médica, que funciona a través de redes de área local, redes inalámbricas o redes de área amplia:
La transformación digital y las redes cada vez más complejas presentan retos clave.
Ante el aumento de la complejidad y de la integración de los sistemas hospitalarios, las organizaciones de TI de atención sanitaria se enfrentan a varios retos importantes, cada uno de los cuales aumenta la exigencia, ya de por sí muy alta, sobre la infraestructura de TI. Los retos específicos incluyen:
- Garantizar el cumplimiento de la red y de todos sus componentes con las múltiples normativas regulatorias. Entre ellas, el estándar DICOM, la de Health Language Seven (HL7), las de la Organización Internacional de Estandarización (ISO), las de la Comisión Electrotécnica Internacional (International Electrotechnical Commission, IEC) y las del Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (Body of European Regulators for Electronic Communications, BEREC), por poner solo algunos ejemplos. También deben tenerse en cuenta los códigos nacionales aplicables pertinentes.
- Manejar el influjo de datos adicionales ofreciendo, al tiempo, compatibilidad con un número de tecnologías nuevas cada vez mayor. En función de la enfermedad del paciente, los médicos disponen de diferentes modalidades de diagnóstico y tratamiento. Por ejemplo, la radiografía o el TAC para traumatología, o el electrocardiograma o la resonancia magnética para pacientes de cardiología. Las imágenes creadas por los escáneres se pueden enviar fácilmente a los médicos especialistas para obtener una evaluación y un diagnóstico exhaustivos.
Hoy, los hospitales almacenan cientos de millones de imágenes digitales creadas por aparatos de resonancia magnética o de TAC, cuya capacidad para capturar secciones del cuerpo cada vez más delgadas (50 petabytes de datos al año [1]) va en aumento. De hecho, casi el 90 por ciento de los datos relacionados con la atención sanitaria procede de imágenes médicas. Simplemente, no existe el modo en que los humanos podamos convertir esa cantidad de datos en información útil, y más del 97 por ciento de ellos acaban sin poder analizarse o utilizarse. Como consecuencia, las organizaciones de atención sanitaria están empezando a utilizar la inteligencia artificial (IA) para identificar los problemas y detectar complejas relaciones y patrones en las imágenes. El gran volumen de datos necesario para facilitar el análisis de la IA puede resultar en miles de millones de parámetros que deben optimizarse durante la fase de entrenamiento, lo que aumenta la necesidad de capacidad computacional para el análisis. Esto, a su vez, aumenta la necesidad de una fuente de alimentación eléctrica más fiable y estable. - Permitir la entrega de imágenes diagnósticas en cualquier momento y en cualquier lugar. Es necesario que los PACS estén disponibles a petición de médicos y cirujanos especialistas, y que ofrezcan los datos de imagen más recientes del paciente en tratamiento. La tolerancia de tiempo de inactividad, si cabe, es reducida. Más aún, la expectativa es que la distribución de datos sea cada vez más rápida, sencilla y fiable, para proporcionar la mejor atención posible al paciente. Las TI desempeñan un papel fundamental en este escenario y, en consecuencia, una alimentación ininterrumpida es imprescindible. La infraestructura física para los sistemas PACS, RIS y HIS, y otras modalidades, debe ser fiable, escalable y fácil de gestionar y contar con una alta disponibilidad.
Establecimiento de una infraestructura robusta para las redes y los sistemas digitales.
El core de los PACS está compuesto de clústers de servidores y almacenamiento, alojados en entornos de centros de datos, racks y ordenadores. Por lo general, los PACS necesitan una alimentación CA monofásica de menos de 10 kVA a 120/208 o 230 VAC. Como los clústers de servidores están dentro de armarios rack, el control de la disipación del calor dentro de los rack se convierte, a menudo, en un factor crucial.
Alimentación eléctrica:
Los PACS y los sistemas RIS y HIS conectados deben protegerse con sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) redundante N+1 con batería de backup y bypass automático y manual. Estos sistemas requieren una disponibilidad y una redundancia más altas que la mayoría de los demás equipos, por lo general, de un 99,999 %, lo que se traduce en un tiempo de inactividad no previsto medio de 5 minutos al año o menos. Las soluciones de alimentación, que pueden incluir hasta generadores de backup y transformadores de aislamiento y unidades de distribución de energía (PDU), ofrecen alimentación limpia e ininterrumpida para cargas críticas, lo que protege el hardware y el software contra fallos de funcionamiento, al tiempo que permite operaciones de reinicio y apagado suaves si es necesario para evitar fallos del sistema.
Componentes de infraestructura adicionales:
Más allá de los sistema de potencia, una arquitectura de infraestructura fiable incluye:
- Sistemas de refrigeración de precisión que garanticen las condiciones medioambientales adecuadas mediante el ajuste y la monitorización de la temperatura y la humedad; la misma redundancia permitida para la SAI puede extenderse a las unidades de aire acondicionado de precisión para garantizar los niveles más altos de disponibilidad.
- Racks que contengan el equipo de red crítico, como servidores, switches y routers, que alojan las aplicaciones hospitalarias críticas.
- Sistemas de protección contra incendios y seguridad física.
- Cableado para interconectar el equipo.
- Sistemas de gestión que monitoricen y gestionen la infraestructura, tanto de forma local como remota, para garantizar el funcionamiento ininterrumpido.
- Servicio técnico que instale, ponga en marcha y mantenga los sistemas.
Obtén más información sobre cómo hacemos posible “hospitales digitales” fiables.
Innovadoras tecnologías, como los PACS, están contribuyendo significativamente a aumentar la calidad y la velocidad del diagnóstico. Cuando se conectan a otros sistemas de información como HIS o RIS, ofrecen información que salva vidas, minimiza los errores humanos y reduce los costes. Para que estos sistemas obtengan todos los resultados esperados, las organizaciones de atención sanitaria deben replantearse sus infraestructuras de TI y asegurarse de disponer de las soluciones adecuadas para lograr un 100 % de disponibilidad.
Descarga el nuevo informe de Vertiv, Enabling Reliable Digital Hospitals (Hacer posible hospitales digitales fiables) para obtener información detallada de los diferentes sistemas, incluido el PACS, con los que es necesario ser compatibles. El informe incluye recomendaciones técnicas detalladas para mejorar la disponibilidad y la fiabilidad de los sistemas en general con un coste total de propiedad mínimo.
[1] Investigación y análisis de IDC