Específicamente, ¿qué significa esta migración para la empresa? ¿El centro de datos tradicional ha llegado al final de su vida útil? ¿Es el fin?
Dentro del análisis de los expertos de Vertiv de las tendencias futuras en relación con los centros de datos, la migración al edge y las instalaciones de hiperescala se dieron por hechas: ya que es algo que está ya ocurriendo. En su lugar, nos preguntamos qué implican las tendencias actuales para el ecosistema de los centros de datos del futuro. Y esta pregunta suscitó un debate interesante.
Centros de datos modulares internos y aplicaciones críticas subcontratadas
Según todos nuestros expertos, la respuesta no es un simple sí o no. La empresa tal y como la conocemos va a cambiar, evolucionar y mejorar de distintas formas, pero no se vislumbra la extinción. En primer lugar, la mayoría de los negocios siguen percibiendo el valor y la necesidad de los activos informáticos en propiedad. No están preparados para subcontratar proveedores informáticos de forma que gestionen todos sus datos y aplicaciones críticos, ni para confiar plenamente en sus instalaciones edge menos seguras. Siguen queriendo tener el control.
Obviamente, los negocios prósperos son muy pragmáticos, y mantener un centro de datos tradicional completo para actividades limitadas no lo es mucho. Es ineficiente y costoso, además de que existen opciones mejores.
Los centros de datos de las empresas del futuro serán significativamente distintos, se consolidarán varias instalaciones siempre que sea posible en instalaciones centralizadas más reducidas, más seguras y más inteligentes capaces de integrarse a la perfección con la nube y los proveedores de colocation, así como con un edge más potente.
¿Cómo se reflejarán estos cambios en el rendimiento de los centros de datos tradicionales?
Estos tipos de cambios fundamentales presentan oportunidades para sacar partido de técnicas y tecnologías de diseño avanzadas adicionales a fin de garantizar un funcionamiento más eficiente y un mayor control de los activos remotos. Estos núcleos de red más racionalizados y optimizados deberían proporcionar una notable mejora con respecto a los centros de datos tradicionales construidos 10 o 20 años atrás. Imagine una instalación centralizada prefabricada, que se implementa con rapidez, con todas las ventajas en cuanto a rendimiento del equipamiento actual pero sin poner en riesgo la disponibilidad, y todo ello mientras se trabaja de forma fluida con emplazamientos de edge y recursos de terceros.
No tendrá que imaginarlo por mucho tiempo. Este es el siguiente paso en la evolución de los centros de datos de empresa, y ya está empezando a materializarse.
Finalmente, está claro que los centros de datos de empresa evolucionarán hacia operaciones más eficientes, ágiles y de mayor rendimiento. Esto combinará las ventajas de una instalación central eficiente con el muy necesario y potente edge de red para la creciente cantidad de datos que es necesario procesar. Pero, finalmente, la elección entre los activos informáticos gestionados internos y las capacidades informáticas externalizadas depende de diversos factores específicos del negocio y el mercado.